-¿Me quieres?
- ¿Cómo puedes dudarlo? -. Me besa
- No sé, nunca me lo dices.
-Las palabras se las lleva el viento, los hechos se quedan en tu mente. - Me besa.- y espero que nunca los olvides.
- Nunca podria olvidarte - Le beso- Ni en miles de años.
Nos sentamos en la hierva y empieza a taparme los ojos con un lazo.
-¿Qué haces?
- Tranquila. ¿Ves?
-No.. Eh.. - Me debe de poner la mano delante y me pregunta cuantos dedos saca- Dos..
 - Vale, no ves.
Me coje a caballito y me lleva con cuidado de que no tropiece.
- ¿Sabes lo malo de taparte los ojos? - me pregunta
- ¿El qué?
- Que no puedo ver lo preciosos que son.
Me aferro a él.
-¿Pues sabes que me gustan de los tuyos? - le digo yo.- El reflejo de los mios.
Salgo corriendo, sin saber a donde voy, sin quitarme la benda, pero estoy segura de que él me cuida. Estoy segura a su lado.
- Pero serás...! - Sale corriendo detrás mia, oigo su respiración agitada mezclada con los latidos de su corazón, fuertes, como los mios. Dos corazones al ritmo de uno, al mismo ritmo, a la misma velocidad.
Consigue pillarme, grito mientras rio, y caemos al suelo, me sujeta con sus brazos para no hacerme daño, y nos besamos. Me tiene atrapada entre sus brazos y no me deja moverme.
- Se buena anda, vamos, que te la quito.
- NO PUEDE SER!
- ¿Te gusta princesa?
 Una mesa, unas flores, un mantel, nuestra canción, todo rodeado de flores y de pétalos de rosa con forma de corazón.  Mi comida favorita, y un sobre. Lo abro. No me quita ojo, está feliz, sabe que me gusta, pero yo lo estoy más, es perfecto. Todo es perfecto.
Solo tu y yo sabemos que sentimos en este momento. Le miro, es la frase que me dijo con nuestro primer beso...
Le beso, le abrazo, lloro.
-Pero no llores cielo..
- Es por la emoción tonto. te quiero.