Hoy he sentido como me miraba, no ha sido cosa de un segundo como de costumbre, ha sido intenso. Me sonreía como sólo él sabe hacerlo, sus ojos azules estaban fijos en mi. Sólo en mi. Por un momento me he sentido especial. He tenido la sensación de estar en otra galaxia, todo se me ha olvido por un instante, ni la gente que nos miraba, ni nada de lo que pasaba a nuestro alrededor existía para nosotros.
Me ha abrazado, sólo como él sabe. Nadie puede entender lo que siento cuando me mira, me abraza, me besa, es algo inexplicable. No se puede explicar con palabras, es demasiado. Me produce una inmensa alegría y puedo mantener una sonrisa durante horas. Esa sonrisa que unicamente él me puede sacar.
De camino a casa, me daba la mano. ¿Cómo podía acelerarme tanto las pulsaciones?
Hablábamos de nosotros, de las clases, cosas normales. Llego el momento de despedirse, posó sus labios en los mios, y me complació con un calido beso. Te quiero amor, me susurró al oído, y ví como se alejaba.
Permanecí inmóvil durante unos segundos, nadie me habia dicho nunca que me quería. Él fue el primero, y quiero que sea el último. Desde luego, no tengo ninguna duda. Estoy locamente enamorada. No le pude responder, los nervios se habian apoderado de mí.
Quería gritar al mundo que era feliz, que el amor de mi vida me habia dicho que me quería. Quería saltar.
Pero eso pasa en las películas, la realidad es que estoy sola, imaginándome como él me quiere, y estamos juntos. Algo que nunca le pasará a una chica como yo. Y solo quiero escaparme de este cuerpo.
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