A veces pensamos lo que hacemos, otras no lo pensamos. y luego vienen los arrepentimientos y los llantos.
Lo hecho, hecho está. Soy sensible, lo admito. Y soy una persona que se maldice una y otra vez, cada vez que comete errores, pero luego piensas. y te arrepientes de haberte preocupado por eso. Todo es una rueda, un circulo vicioso. Te das cuenta con los años, con la madurez, de lo que realmente importa y lo que no, por lo que debes estar triste y lo que no. Y te darás cuenta que has perdido el tiempo. Pero ya no habrá marcha atrás.-